Estas
prácticas son expresiones que deben preservarse como testimonio de maneras de vida pasada que integran el
patrimonio material VALENCIA, 15 (EUROPA PRESS)
La Universitat de València (UV) ha emitido un
informe en el que rechaza la declaración como
patrimonio cultural de las corridas de
toros
y de los 'Bous al Carrer'. En el informe, que había sido solicitado por
la Conselleria de Cultura, Turismo y Deportes, la UV considera que
estas prácticas con toros "no reúnen los requisitos que establece la
Convención de la Unesco", según ha informado la institución académica en
un comunicado.
El informe, de 21 páginas, ha sido redactado
por Antonio Ariño, vicerrector de Cultura y catedrático de Sociología;
Adela Cortina, catedrática de Filosofía del Derecho, Moral y Político;
Gil Manuel Hernández, profesor de Sociología y Antropología Social;
Josep Montesinos, profesor de Historia del Arte y Rafael Narbona
Vizcaíno, catedrático de Historia Medieval.
No obstante, la
UV, pese a rechazar la declaración de las fiestas de toros como
patrimonio cultural inmaterial, señala que estas prácticas han generado a
lo largo de la historia "un conjunto de expresiones objetivas --léxico,
música, leyes, bulas y normativas, pintura y escultura, espacios y
plazas, cartelería, museos, escuelas, revistas, etc.-- que constituyen
la dimensión material de estas celebraciones y que, en unos casos por su
valor artístico y siempre por su valor documental, deben ser
preservados como testimonio de maneras de vida pasadas que integran
nuestro patrimonio material".
RECORRIDO HISTÓRICO
El
documento hace un recorrido histórico sobre las fiestas con toros desde
la antigüedad hasta la actualidad, así como de la figura del toro en la
mitología, el arte y otras representaciones sociales. También se
analizan las convenciones internacionales sobre patrimonio cultural,
sobre el respeto al medio ambiente y sobre el maltrato a los animales.
De acuerdo con el informe, los últimos años se ha experimentado un
"cambio de tendencia social" respeto a las fiestas con toros, que
cuentan con un "apoyo social en decadencia" y con un "aumento del
rechazo" por parte de diferentes sectores, en particular los más
jóvenes.
Según un sondeo realizado por Gallup en 2002, el
porcentaje de población interesada por las corridas de toros se situaba
en un 31 por ciento. Aun así, las encuestas que han realizado el
Ministerio de Cultura y la Fundación Autor muestran que los asistentes a
las corridas representan un porcentaje "muy inferior y en progresiva
reducción".
En concreto, el Encuesta de Prácticas y Hábitos
Culturales realizada en 2002-2003 da la "escueta cifra" de un 8,6 por
ciento de población que ha asistido "alguna vez a los toros", y es una
práctica donde predominan las personas de edad madura y avanzada, y los
hombres sobre las mujeres.
Por comunidades autónomas, los
porcentajes más elevados de práctica se dan en Navarra (25 por ciento), y
en Castilla-León y Castilla-La Mancha (19,2 y 17,7 por ciento
respectivamente). El porcentaje en la Comunitat Valenciana es de un 7,4
por ciento, un punto inferior a la media.
EXPANSIÓN "POR IMITACIÓN"
Respecto a los 'bous al carrer', el informe reconoce que han
experimentado una rápida expansión "por imitación" durante las tres
últimas décadas. "En este sentido, más que de un profundo arraigo
histórico, hay que hablar de una recreación y de una difusión al calor
de la transformación de las modalidades festivas populares a las fiestas
mayores contemporáneas", añade el documento.
Así, el
documento indica: "la búsqueda sobre los valores de las sociedades
contemporáneas, dentro las cuales se inserta la sociedad valenciana,
muestra que está creciendo una sensibilidad, tanto local como global,
que remueve los cimientos de la legitimidad sobre la cual se basa el
arte del toreo".
"Una de las consecuencias de este cambio de
valores es una mayor preocupación de las personas por los problemas
medioambientales, por los derechos civiles o el interés por los aspectos
más sociales, políticos, intelectuales y estéticos de la vida. Y, en
este sentido, las expresiones culturales que se basan en infringir
violencia o daño a otros seres vivos van quedando poco a poco en
entredicho", apunta.
En la misma línea, se explica que aun
cuando la fuerza del tópico "todavía exalta una clase de violencia
exótica y 'atávica' en España, que se vende como un atractivo 'singular'
para los turistas, crece el cuestionamiento de estas prácticas, que
también se extiende al abandono de animales de compañía y que coincide
con toda una sensibilidad que mira con simpatía la protección de
especies protegidas, como el lince, el lobo, el águila o el oso
peninsular".
El documento recuerda la cada vez más arraigada
sensibilidad mediambientalista y conservacionista, "madre de los
movimientos ecologistas y de protección animal", así como la expansión
de un humanitarismo pacifista, "defensor de los derechos humanos y de
los animales y amigo de una civilización dónde se fomente la empatía
entre humanos y seres vivos", ambas ligadas a la "creciente influencia
ética, tanto de los grandes organismos globales encargados de velar por
estos derechos, especialmente la ONU y concretamente la Unesco, como de
una emergente sociedad civil global poco amiga de las expresiones
culturales violentas o denigradoras de personas o animales".
"MALTRATO" EN EL 'BOU EMOBOLAT'
Respeto al 'bou embolat', los redactores del informe hablan de un
"maltrato y una violencia explícita hacia el animal que corre y pasea
durante horas con las bolas de alquitrán encendidas, mientras que es
jaleado por las calles de la población".
El informe señala que
muchas actividades humanas proveen beneficios económicos y, sin
embargo, no están protegidas jurídicamente, sino que pueden incluso ser
perseguidos por la ley quienes las practican.
http://www.lavanguardia.com/local/valencia/20120615/54312623663/la-uv-rechaza-la-declaracion-como-patrimonio-cultural-de-las-corridas-de-toros-y-los-bous-al-carrer.html