martes, 6 de mayo de 2014

La Policía Local remitirá al juzgado las diligencias del perro matado a patadas




La Policía Local de Santander remitirá tanto al juzgado de guardia como al Cuerpo Nacional de Policía las diligencias abiertas la pasada semana cuando un joven mató a patadas a un perro en la calle Rualasal, al considerar que podría ser constitutivo de un delito de maltrato animal. Ayer por la tarde estaba previsto que llegaran al cuartel las imágenes grabadas por la cámara de videovigilancia de Caja Cantabria instalada en la esquina en la que sucedieron los hechos, un material que será puesto en manos de la Justicia junto con la declaración tomada por la mañana al presunto agresor y la denuncia formalizada por la dueña del perro.
Mientras, Marta, la propietaria de Blas -que así se llamaba el perro-, suma a «la inmensa pena» de haber perdido a su mascota de esa manera «el profundo agradecimiento a todas las personas que me están llamando y que me transmiten su consuelo y su apoyo a través de las redes sociales, que me preguntan por la calle... Ha sido algo increíble la respuesta de la gente y estoy muy satisfecha por este lado», valoró ayer. Como muestra de este aluvión de solidaridad, la noticia publicada en la web de El Diario Montañés obtuvo 132 comentarios y generó 7.700 recomendaciones en Facebook, 120 'retuits' y fue decenas de veces compartida en Google Plus.
A través de este periódico ha recibido la llamada de una abogada ofreciéndole sus servicios gratuitamente para llevarle el caso y hasta de un criador de perros Teckel de Castro Urdiales que quiere regalarle un cachorro. Pero ella todavía no sabe cómo suplir la compañía de Blas, un pastor catalán que cuando murió tenía siete años. «Pensaba adoptar uno, creo que es lo mejor... Yo lo que quiero es un perrín para sacarlo a pasear», dijo. Y aprovechando el eco que ha tenido la noticia, ahora hace un llamamiento para encontrar a testigos directos de la agresión para acompañar en su denuncia, ya que, al parecer, cuenta con el testimonio de algunas personas que presenciaron parte de los hechos, pero no la secuencia completa.


Así ocurrió

Ocurrió el lunes, 28 de abril, a las 20.00 horas en la calle Rualasal, cuando Marta dejó en la acera suelto a Blas mientras entraba a comprar a Carrefour Express. Cuando estaba pagando en la caja, una mujer entró asustada en el establecimiento. Salió a mirar y vio cómo un individuo daba dos patadas a su perro en la zona de los garajes de Caja Cantabria, la última tan fuerte que piensa que «lo reventó por dentro». Llamó a Blas, el perro fue a su lado y murió a sus pies. Cuando Marta se agachó, el individuo que momentos antes le estaba agrediendo le advirtió que iba a denunciarla porque, según su versión, Blas había atacado previamente a su perro, un Shar Pei que en ese momento tenía en brazos una joven a cierta distancia. Testigos del suceso fotografiaron a Blas muerto y su imagen corrió enseguida por las redes sociales.
Algunas personas que estaban en la calle recomendaron a Marta que denunciara al individuo, un joven de unos veinticinco años que se quedó allí hasta que llegó la Policía Local. Pero Marta, que según sus propias palabras en ese momento «estaba totalmente conmocionada», no quiso hacerlo, así que los agentes, que no vieron las patadas, los identificaron tanto a él como a ella e iniciaron una investigación a la espera de las imágenes grabadas por esa cámara de videovigilancia. Hubo también un abogado que presenció parte de los hechos y llamó al 091, por lo que también acudieron agentes de la Policía Nacional. Desde la Policía Local informaron ayer que el caso pasa al Juzgado y a la Policía Nacional porque el agresor podría haber cometido un delito de maltrato animal, castigado con penas de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.
 
 
 http://www.eldiariomontanes.es/v/20140506/santander/destacados/policia-local-remitira-juzgado-20140506.html

La Junta impone la primera multa por mutilar a un perro





La Junta de Castilla y León ha impuesto la primera sanción al dueño de un perro al que se le había practicado una mutilación de orejas y rabo, algo que está penado por la Ley de Protección de Animales de Compañía de Castilla y León. Solo se consienten estas prácticas en el caso de que sea necesario por cuestiones médicas, y que signifique una mejora en la salud del animal al que se le practica la intervención.

El dueño del animal, un dóberman, no pudo demostrar que la mutilación se debiera a un caso sanitario, por lo que se enfrenta a una multa de entre 150 y 1.500 euros por cometer una infracción grave de la Ley.

Fue el pasado mes de julio cuando la asociación Defensa Animal Zamora (DAZ) interpuso una denuncia en la delegación territorial de Agricultura y Ganadería contra el dueño del perro, residente en la provincia, y a cuyo animal se le había practicado la amputación de las orejas y del rabo, «que estaban hechas por un profesional, por un veterinario que está cometiendo maltrato animal y está quebrantando la ley», denuncian desde DAZ.

La asociación zamorana se felicita por la resolución y subraya que este tipo de prácticas «son muy perjudiciales para la salud de estos perros, el rabo no es un apéndice del cuerpo, es parte de su columna vertebral», explican los miembros del colectivo. Tanto las orejas como el rabo les sirven para comunicarse y socializarse con otros animales, para informar de que tienen miedo, de que están alerta... «no les sobran y no se puede practicar una amputación por antojo», defienden.

Además, estas intervención resultan muy dolorosas para los perros y algunos han muerto desangrados durante el proceso de mutilación.

La práctica de cortar las orejas y el rabo a esta raza de animales es puramente estética, aunque en algunos casos, más graves, se hace porque en las peleas entre ellos puede resultar herido más fácilmente al tenerlas colgando, en vez de rasuradas. El aspecto de un dóberman sin amputaciones es mucho menos fiero y agresivo.

 http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/05/06/junta-impone-primera-multa-mutilar/758832.html

Imputado un hombre por dejar morir por inanición a dos caballos y un perro

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Daimiel (Ciudad Real) ha imputado a un hombre por un delito contra la fauna y maltrato de animales domésticos al considerarle presunto responsable de la muerte de dos caballos y un perro por inanición.

Según ha informado este martes el Seprona en un comunicado, esta actuación se llevó a cabo gracias a una llamada telefónica en la que un ciudadano comunicaba malos olores procedente del cadáver de un caballo que yacía en una parcela de la localidad de Daimiel.

Efectivos del Seprona se desplazaron a la zona y localizaron en el solar el cadáver del caballo, junto al que había otro ejemplar que presentaba un grave estado de desnutrición y deshidratación.

El Seprona de la Guardia Civil y los veterinarios de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que habían sido requeridos por los agentes, localizaron otro caballo muerto en el interior de un foso, cubierto de agua y tapado por paja.

También descubrieron en una nave contigua el cuerpo sin vida de un perro, de raza pitbull, en un avanzado estado de descomposición.

Los veterinarios determinaron que todos los animales habían muerto por inanición debido al abandono del que habían sido objeto por su propietario, quien no realizaba los cuidados necesarios para atenderlos debidamente.

El detenido e imputado por este delito es D.T.L., de 34 años y vecino de Daimiel, que era arrendatario del solar y propietario de los animales. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Daimiel que se ha hecho cargo del caso, mientras que el Ayuntamiento de Daimiel dispuso los medios necesarios para la retirada de los cuerpos de los animales muertos.

 http://www.antena3.com/noticias/sociedad/imputado-hombre-dejar-morir-inanicion-dos-caballos-perro_2014050600116.html