Tal vez nos cueste asociar que vestimos con la piel de otros, que nuestro guardarropa está lleno de artículos de piel muerta de otros animales. Cada vez que adquirimos o lucimos un artículo de piel: camperas, bolsos, billeteras, llaveros, cinturones, guantes o zapatos, estamos avalando el sufrimiento al que son sometidos millones de animales. Se suele argumentar que si los animales ya han muerto, que tiene de malo utilizar su piel. Los animales mueren por la demanda de cuero y carne, en la medida que baje esta demanda, bajará también la oferta y la producción. Comprar cuero es una contribución directa a las granjas industrializadas y a los mataderos, ya que las pieles representan un 55% del valor de los derivados del ganado.
Cuando la producción de las vacas “lecheras” disminuye, su piel se utiliza para artículos de cuero, al igual que la piel de sus terneros, la cual tiene un alto valor en el mercado.
Casi todos los animales que terminan como bolsos, cinturones o zapatos sufren confinamiento, hacinamiento, castración sin anestesia, amputación del rabo y de los cuernos y un trato cruel durante su transporte y asesinato. Genealmente son despellejados vivos o semiconscientes, pues se cree que esto hace más flexible el cuero terminado
La mayoría del cuero que se comercializa en Europa proviene de vacas criadas en India en condiciones de extrema crueldad. Algunos artículos de cuero provenientes de China y Filipinas son de piel de perro, ya que su carne será consumida en Corea.
Otras especies son cazadas y matadas exclusivamente por su piel, incluyendo a cebras, bisontes, búfalos de agua; jabalíes, venados, canguros, elefantes, avestruces, tiburones, focas, morsas, ranas, cocodrilos, lagartijas y víboras. Miles de tortugas marinas son capturadas y sacrificadas ilegalmente en México solo para obtener su piel. Se estima que el 25 o 30% del cuero de cocodrilo para zapatos y otros artículos está hecho de animales en peligro de extinción que fueron cazados ilegalmente.
En el caso de los lagartos y cocodrilos que se usan para hacer ropa y accesorios, casi todos vienen de granjas industrializadas, donde los animales habitan planchas de concreto rodeados por agua sucia y estancada. Los lagartos tienen una vida natural de 40 a 60 años, pero en las granjas comúnmente los matan antes de cumplir 4 años de vida. Los métodos de matanza son brutales porque es evidente que no es fácil someter a un cocodrilo.
Desde un punto de vista medioambiental, convertir la piel de un animal en cuero es una práctica muy contaminante y que requiere mucha energía. La producción del cuero requiere un proceso de remojo, curtido, teñido, secado y acabado. Más del 95% del cuero que se produce está curtido con plomo o cromo.(Fuente)
Desde A.L.A. no dejamos de desalentar el uso de los demás animales, y te pedimos que hagas lo mismo, porqué los demás animales no deben estar a nuestra disposición, y no merecen que los usemos como si fueran objetos sin derechos.