domingo, 17 de febrero de 2013

Sanxenxo adjudicó la recogida de animales a una empresa no autorizada

El Concello de Sanxenxo adjudicó el servicio de recogida de animales domésticos a una empresa que no disponía de la necesaria autorización de la Consellería de Medio Ambiente. Así al menos lo afirma el Consello Consultivo de Galicia, a quien el equipo de gobierno ha recurrido para tratar de rescindir el contrato con la firma. La entidad rechaza la petición de la Administración local de poner fin a la relación contractual, pues cuando contrató sus servicios esta ya no disponía de los permisos.
En diciembre del 2011, Sanxenxo adjudicó a Cánidos Valle Miñor el servicio de recogida de animales domésticos. En el contrato se establecía que la firma debería contar con todas las autorizaciones necesarias para prestar el servicio. Pero no fue hasta marzo del 2012 que el equipo de gobierno preguntó en la consellería si la empresa estaba autorizada. Lo hizo después de que saliesen a la luz una serie de irregularidades de esta empresa en otros municipios de Galicia.
Después de que la Administración autonómica reconociese que «a empresa non consta no rexistro», el gobierno local quiso rescindir el contrato alegando «a imposibilidade de executar a prestación nos termos inicialmente pactados», explica la resolución del consello consultivo. Este órgano pidió a la Xunta un informe sobre si la empresa figuraba en ese registro cuando firmó el contrato con el Concello de Sanxenxo. La respuesta fue negativa.
Por eso el consello rechaza ahora la petición del gobierno local de rescindir el contrato con Cánidos Valle Miñor. Considera que, como la empresa ya no estaba autorizada cuando se firmó el contrato inicial, lo que habría que hacer es declarar «a nulidade do contrato administrativo», no su extinción.
 
 
 http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2013/02/14/sanxenxo-adjudico-recogida-animales-empresa-autorizada/0003_201302P14C11991.htm

La firma de piensos con ADN de perro comerció con cuarenta empresas

La empresa de harinas y grasas animales en la que apareció ADN de perros llegó a comerciar con 42 firmas de toda España y del extranjero. Estas adquirirían subproductos animales en la nave de Salamanca en la que, según destapó el Seprona de Vigo, se estaban gestionando restos de especies cuya única salida debe ser la eliminación.
Los compradores están salpicados por Galicia (donde hay dos casos), Murcia, Valencia, Barcelona, Toledo, Castellón, Cartagena, Zaragoza, Salamanca, Ciudad Real, Valladolid, Segovia y Cáceres, e incluso llegaron a alcanzar a firmas situadas en Portugal y Holanda. Además, buena parte de los negocios tienen presencia internacional y algunos figuran entre los más destacados del sector de la alimentación animal.
La mayoría de las empresas están dedicadas a la creación de piensos animales y a la producción agrícola de especies que luego se dedican al consumo humano. Además existen algunas de fabricación de aceites industriales, productos químicos y varios casos de firmas que comercializan alimentos para mascotas.
Desde la empresa de Fernando Corral e Hijos declinaron dar explicaciones sobre este caso. La firma es objeto de polémica desde hace años en su ubicación en Salamanca, donde se produjeron denuncias de los vecinos de la zona por olores y molestias.
Hasta el momento existen más de once personas implicadas en la trama, pero no se descarta que en las próximas semanas se amplíe el círculo, que salpica a empresas de Vigo, Lugo, Salceda de Caselas y Tomiño, entre otros puntos.
Precedentes
Desde la protectora de animales de Cambados recordaron que la investigación se inició «hace años» a raíz de las irregularidades detectadas en incineraciones de animales en la comarca del Val Miñor. «Hay varias empresas que tienen convenios con ayuntamientos y que están vinculadas», explica la responsable, que recuerda que interpusieron numerosas denuncias ante la Xunta. Desde la Consellería de Medio Ambiente aseguran que en Galicia «se sigue un minucioso plan de inspeccións e seguimento para que se cumpran todos os requisitos». Además, también recuerdan que existe la planta de Gesuga, en Cerceda, «unha mostra nacional de bioseguridade e hixiene». Sin embargo, apuntan desde la protectora, «no tiene sentido que la única empresa que gestionaba residuos de categoría 1 no los quisiera llevar a la plataforma incineradora de Galicia. Alegaban que era más barato llevarlos a Salamanca y ahora se ve por qué».
La aparición en el mes de febrero del año pasado de una fosa común con cientos de cadáveres de perros puso sobre la pista al Seprona. Tras la intervención de la Guardia Civil, resultaron imputadas varias personas por supuestos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente y falsedad documental y de certificados. Los investigadores probaron que un establecimiento de recogida de animales abandonados procedía a la eliminación de los cadáveres enterrándolos bajo tierra, pero justificando documentalmente su correcta gestión mediante informes y certificaciones facultativas falsas y documentos comerciales de entrega de los mismos igualmente falsos.
El Seprona siguió las investigaciones para terminar comprobando las mismas irregularidades en la gestión de cadáveres de animales que acaban en clínicas veterinarias, perreras o centros de equitación, entre otros. El lucro consistiría en el ahorro de los costes de transporte de los cuerpos hasta la planta incineradora. Se cree que hay miles de cadáveres enterrados en lugares apartados y que por descontrol y falta de rigor en la clasificación se hayan mezclado con otros restos animales enviados a plantas de transformación para hacer piensos.
Implicados
La última actuación llevada a cabo ha sido la detención la semana pasada de un responsable de la planta de transformación de Salamanca donde detectaron restos de ADN de perro en grasas destinadas a la elaboración de piensos para alimentación animal. Este empresario tenía relaciones comerciales en Galicia con otros imputados en esta operación como, por ejemplo, Jacinto A.., gerente de la planta intermedia de almacenamiento de subproductos válidos para hacer piensos ubicada en Monforte de Lemos. Los agentes detectaron en las instalaciones un vehículo en el que se transportaban restos animales aptos para volver a la cadena alimentaria, junto con otros subproductos cuyo único destino legal debería ser la incineración, pero cuya trazabilidad no estaba acreditada.
Según la investigación, este empresario se responsabilizó de la nave clandestina del municipio de As Neves donde en mayo del año pasado el Seprona descubrió más de 15 toneladas de cadáveres de animales almacenados. Hasta allí llegaron también restos animales procedentes de la única planta intermedia de almacenamiento de cadáveres de animales de Pontevedra, cuyo titular es el también implicado Ramón M.B.
La Guardia Civil también ha vinculado a la red a Sebastián E.A., responsable de una residencia canina de Salceda de Caselas, en cuyas instalaciones se hallaron vehículos cargados con cadáveres de animales para la planta de Salamanca. En la trama también aparece vinculada una empresa de transporte a nombre de Luis V.?H. y algunos conductores de camión. La Guardia Civil cree que actuaban en connivencia para retirar cadáveres de mascotas y otros animales domésticos que no acababan incinerados. Los investigadores tienen el convencimiento de que al menos a una parte de estos subproductos se les estaba dando un destino diferente con el consiguiente riesgo para la salud pública y el medio ambiente.
 
 
 http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2013/01/31/firma-piensos-adn-perro-comercio-40-empresas/0003_201301G31P6991.htm

¿De qué está hecho el pienso?

El hallazgo de ADN de perro y de oveja en harinas y grasas destinadas a la nutrición animal ha abierto una enorme polémica entre los consumidores y puesto en entredicho la seguridad alimentaria. Mientras el Juzgado de Ponteareas continúa recabando la información del caso, los ciudadanos no dejan de hacerse preguntas.
¿Existe un riesgo para la salud pública?
Para el Juzgado de Ponteareas es evidente y real, y por eso ordenó el pasado 23 de enero que no se sacara más materia prima para la creación de piensos de la planta de Salamanca que ha sido investigada. Esta decisión se basa en las averiguaciones llevadas a cabo el pasado mes de septiembre. Los análisis del Seprona detectaron ADN de perro y de oveja en las harinas y grasas destinadas al consumo animal.
¿Los análisis se hicieron con garantías legales?
Los análisis se llevaron a cabo siguiendo todos los procedimientos legales. Un exhorto del Juzgado de Instrucción número 3 de Ponteareas autorizó el 18 de septiembre la entrada al día siguiente en la fábrica de Salamanca. Se encomendó la práctica de la diligencia a dos agentes de la Guardia Civil, con el apoyo de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) y los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León en Salamanca, bajo la fe pública del secretario judicial del juzgado de guardia correspondiente de Salamanca, que levantó acta del resultado.
¿Cuántas empresas compraron pienso animal supuestamente contaminado?
Según el libro de registro de salidas de lotes completos que tuvo que facilitar la empresa implicada a la Guardia Civil, el destino de los productos era la cadena de elaboración de un total de 42 empresas que trabajan en la alimentación animal, según se desprende del sistema informático de gestión global de alimentación animal Silum. Hay nueve empresas de Murcia, dos en Galicia, y otras en Cartagena, Huesca, Lérida, Salamanca, Guipúzcoa, Toledo, Almería, Lérida, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Valencia, Zaragoza, Valladolid, Zamora y Barcelona. La empresa también exportó materia prima al extranjero, concretamente a tres empresas de Holanda y a dos de Portugal.
¿Por qué la polémica se destapó en Galicia ?
Las investigaciones efectuadas por el Seprona, en colaboración con los servicios veterinarios de la Xunta de Galicia, llevaron a descubrir en mayo del año pasado un gran almacén ilegal de cadáveres de animales en el municipio pontevedrés de As Neves. Fueron halladas 15 toneladas de cuerpos, entre los que había cadáveres de animales de compañía, cachorros de no más de 200 gramos de peso, víctimas de la carretera y también otros ejemplares salvajes y de gran tamaño, como caballos o jabalíes. Las pesquisas realizadas les llevaron también hasta el municipio pontevedrés de Salceda de Caselas, donde localizaron un total de 160 animales muertos en las instalaciones de una empresa relacionada con el mundo animal, en el momento en el que iban a ser cargados en un camión. Las pesquisas condujeron hasta la fábrica de harinas y grasas de Salamanca, que era el destino final de estos cuerpos.
¿De dónde proceden los cadáveres de animales?
Según la investigación del Seprona, son animales de compañía recogidos en distintos establecimientos, como clínicas veterinarias, refugios de recogida de animales abandonados, centros de práctica de equitación, centros para el fomento y cuidado de animales de compañía o mataderos.
¿Cuántas personas hay implicadas en la trama?
En total hay once personas implicadas en la trama, acusadas de un delito de un delito contra la salud pública, otro de falsedad documental y puede que uno de estafa. Junto al responsable de la firma de Salamanca Fernando Corral e Hijos, cuyo trabajo de extracción de material está paralizado cautelarmente, también hay responsables de negocios de pieles, el dueño de una residencia canina de Salceda y varios transportistas.
¿Qué hacer si se sospecha que los restos de una mascota no han sido gestionados correctamente?
Quienes tengan sospechas sobre la gestión de los restos de su mascota deben acudir al veterinario al que la llevaron y pedir la factura del servicio y la copia del albarán en el que consta dónde se llevó el animal para su incineración o tratamiento. Los profesionales deben tener copias de estos documentos. Si hay indicios de irregularidad, pueden solicitar un escrito en el juzgado de guardia y presentarlo para que se una a las diligencias abiertas sobre este caso.

 http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2013/02/17/pienso/0003_201302L17P14992.htm#.USDubEIHxVI.facebook