El Parlamento de la región de Valonia, en Bélgica, aprobó el pasado 3 de octubre el Código de Bienestar Animal, una amplísima ley de protección y defensa animal que se ha ganado la reputación de ser una de las más avanzadas del mundo. En 12 capítulos y 109 artículos, la nueva normativa (la anterior databa de 1986) acepta a los animales —no sólo los domésticos— como "seres sensibles con necesidades específicas según su naturaleza" y desarrolla avanzados derechos para los mismos en la tenencia, explotación, comercialización, matanza o experimentación científica.
Además, la ley valona contempla sanciones sin precedentes para el maltrato animal, con penas de entre 10 y 15 años de cárcel y multas de hasta 10 millones de euros para los delitos más graves. Incluso para los casos que no terminan en un proceso judicial, la administración de la región puede imponer una multa administrativa de entre 50.000 y 100.000 euros. En España, el delito de maltrato animal —que fue reformado y endurecido en 2015— contempla penas máximas de 18 meses de prisión.
Estos son algunos de sus principios más destacados:
Licencia para poseer animales
Quizás una de las novedades más destacadas es la que impone un permiso o licencia para la tenencia de animales. La norma permite que cualquier ciudadano disponga de un permiso automáticamente y sin necesidad de un proceso formal, pero la administración o los tribunales podrán retirárselo si lo consideran conveniente. Será también obligatorio el registro de todos los perros y gatos, por el que se realizará un pago que será destinado a un fondo contra el abandono y el maltrato, que recibirán los refugios y protectoras. La comercialización con animales no registrados estará prohibida, así como su venta o regalo a menores.
Videovigilancia en los mataderos
Como ya se legisló en Inglaterra, en Valonia todos los mataderos deberán contar con videovigilancia para verificar que en las instalaciones se respetan las normas de bienestar animal. Además, todos los animales deberán ser sacrificados con anestesia o aturdimiento previo, a excepción de las actividades de caza y pesca, control de plagas, fuerza mayor o controles de población para la conservación de la naturaleza. Para el sacrificio de animales conforme a ritos religiosos como el halal o el kosher —que requieren que el animal esté vivo— también será necesario el aturdimiento, aunque este podrá ser reversible y no podrá suponer la muerte del animal.
Límites a la experimentación con animales
Los animales destinados a experimentación científica también están contemplados dentro de la nueva norma. Se prohíbe la experimentación con animales salvo las destinadas a la investigación para la salud humana y animal. Aún así, sólo se permitirán los experimentos que formen parte de un proyecto autorizado por una comisión ética. Además, se creará un comité específico para la protección de los animales destinados a experimentación.
Prohibidos los circos y las gallinas enjauladas
El código regula y prohíbe toda una serie de actividades hasta entonces permitidas. Por ejemplo, los circos no podrán usar ningún animal no doméstico en sus funciones y se prohíbe la instalación de jaulas para la crianza de gallinas ponedoras. Pero tampoco estarán permitidas las peleas organizadas, las prácticas de tiro con aves, las atracciones como los caballitos de feria, cegar a las aves cantoras para mejorar sus habilidades vocales, recoger pelos o plumas de animales vivos, teñir o colorear a un animal, excitar o provocar su ferocidad, imponerles una sobrecarga de trabajo que exceda su capacidad natural, regalar animales como parte de un premio o donación y enviarlos por correo, entre otras.
El transporte de animales, regulado
La norma prohíbe la retención de algunos animales, entre los que se incluyen los cetáceos. Además, también se regula el transporte de animales, que no podrá exceder las 8 horas de duración y deberá hacerse en unas condiciones que eviten el sufrimiento de los mismos.
Fuente: https://www.publico.es/sociedad/maltrato-animal-normativa-bienestar-animal-avanzada-mundo.html