domingo, 2 de febrero de 2014

Intervenidos 600 animales de compañía introducidos ilegalmente desde el Este

La Guardia Civil ha intervenido cerca de 600 animales de compañía, en su mayoría perros, que habían sido introducidos ilegalmente en España procedentes de países del Este para comercializarse en nuestro país y en Portugal con documentación y certificados veterinarios falsos. Además, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han inspeccionado a 21.340 animales en 2.208 establecimientos dedicados a la venta de mascotas y han imputado a 16 personas, todas españolas y, entre ellas, veterinarios y personal de las tiendas.
Este es el balance final de la operación "Argos" que la Guardia Civil, consciente de que en época navideña se produce más este tipo de fraude, puso en marcha en diciembre en todas las comunidades autónomas y que ha concluido ahora con esos resultados, como ha explicado a Efe la teniente Elisabel Sinde, de la Jefatura del Seprona.
Como resultado de estas actuaciones, la Guardia Civil ha formulado 1.309 denuncias por infracciones penales y administrativas, como falsificación de documentos, maltrato animal (en muchas ocasiones el transporte de los animales se efectuaba en pésimas condiciones) o utilización de habitáculos incorrectos para los animales.
Aunque el tráfico ilegal de mascotas se controla todo el año, la Guardia Civil intensifica en diciembre y enero las inspecciones para detectar la entrada irregular de los animales, tanto por mar como por tierra y aire, así como las tiendas donde se ponen a la venta.
Muchos de los animales intervenidos proceden de países del Este y, especialmente, de la República Eslovaca, donde las organizaciones delictivas los adquirían a precios muy bajos y los traían en furgonetas a España incumpliendo las medidas sanitarias pertinentes.
Una vez en nuestro país, la red falsificaba los documentos, tanto los certificados veterinarios como los correspondientes a la identificación del animal, como el número de microchip o la fecha de nacimiento e, incluso, el pedigrí.
La teniente recuerda a Efe que hasta que el animal, en este caso el perro, no tiene tres meses de vida no se puede transportar, por lo que las redes falsificaban la fecha de nacimiento, que debe ser exacta. Es decir, explica Sinde, no sirve con poner el mes y el año, sino que tiene que incluir el día exacto.
Y en esa documentación debe figurar además el criador, los propietarios por los que ha pasado el animal, el número de microchip, las vacunas que se le han puesto, el certificado veterinario y el documento que certifica que el animal puede viajar.
La Guardia Civil controla el cumplimiento de estos requisitos porque, como subraya la teniente del Seprona, se trata de evitar la entrada de animales enfermos y las estafas a los compradores de las mascotas, que en muchos casos no saben que la documentación que se les facilita es falsificada.
Las organizaciones, que en algunas ocasiones también roban los animales, se lucran con esta actividad, ya que las venden a precios que como mínimo triplican los que pagaron por ellos en los países de origen de la mascota.
Sinde recuerda a los compradores de mascotas que lo primero que tienen que tener claro es que quieren ese animal, porque "no es un juguete" y requerirá de unos cuidados y atenciones mínimos.
Aconseja asimismo que la compra se efectúe siempre en un centro autorizado para la venta de animales y que se exija a éste el pasaporte sanitario a fin de comprobar que el microchip del animal coincide con el que figura en ese documento.
Conocer las vacunas que precisa la mascota, las que tiene y dónde se las han puesto; verificar su estado sanitario con el fin de una posible enfermedad contagiosa pueda perjudicar a otros animales del hogar, o solicitar información sobre el tiempo de cuarentena que ha estado en el comercio desde que fue importado hasta su venta son otros consejos del Seprona a los compradores.
En el caso de la venta por Internet, un precio llamativo o muy bajo debe ser, en principio, un motivo de alarma, ya que se puede objeto de estafa, concluye la Guardia Civil.
 
 
 http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/5329524/sociedad/intervenidos-600-animales-de-compania-introducidos-ilegalmente-desde-el-este#.Uu6LD_vQSa9

Acusan a una perrera de incinerar perros para ahorrarse su sustento

Servicio Mascota Domingo López, en Vilallonga, asegura que todo se debe a un error burocrático de 2011 a 2013 ya subsanado

Publicado: 23:59 - 01/02/2014
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Los Serveis Territorials del Departament d’Agricultura, Ramaderia i Pesca (DARP) de la Generalitat y la Fiscalía de Tarragona tienen entre manos el informe final de una investigación a una empresa de recogida de animales –Servicio Mascota Domingo López– ubicada en Vilallonga del Camp. Esta empresa tiene la concesión de recogida de animales en las carreteras de la Diputació y en los municipios del Alt Camp, Baix Camp (menos Reus y Riudecanyes) y algunos de la Conca de Barberà.
Según las sospechas de la asociación Libera!, que posteriormente han sido comprobadas por agentes rurales del DARP, la empresa podría haber cometido un sinfín de irregularidades, algunas tan graves como la presunta desaparición de 600 perros y presunto maltrato animal.
Fuentes del DARP admitían este viernes que «a través de los Serveis Territorials de Tarragona y del Cos d’Agents Rurals se ha realizado una investigación detallada y se ha emitido un informe sobre posibles infracciones en este núcleo zoológico, donde se han detectado diferentes irregularidades que pueden contravenir la normativa vigente de protección de los animales».
El responsable de esta empresa, Domingo López, niega todas las acusaciones de la entidad –a la que invita a sus instalaciones para demostrarles lo equivocados que están– y remarca que es una de las mejores protectoras de la zona y que todas las acusaciones vertidas hacia la gestión son falsas. Actualmente tiene unos 200 ejemplares, algunos de propietarios que los dejan porque están de viaje y otros que forman parte de la recogida en los diferentes municipios donde tiene la concesión.
El Diari estuvo este viernes en el núcleo zoológico de Vilallonga. Comprobó durante la mañana cómo limpiaban las jaulas y alimentaban a los perros, gatos y algún que otro animal (cerdo vietnamita y dos águilas) que actualmente están repartidos en diferentes zonas –machos, hembras y en cuarentena–.
La visión que encontró el Diari contrasta con la situación que había denunciado Libera! meses atrás, donde aportaba pruebas al DARP de presunto maltrato animal, entre otras muchas irregularidades. López insiste en resaltar que «me encantan los animales y me desvivo por ellos. ¿Alguien cree que gano dinero? Pues van equivocados. No puedo ver animales abandonados y por ello creé esta empresa en 2009».
El libro de registro
La pista clave que ha seguido la asociación animalista y que ha desencadenado en una investigación oficial pendiente de resolución es la desaparición de unos 600 perros entre los años 2011 y 2013. En aquel periodo, Servicio Mascota Domingo López amplió su área de cobertura ganando el concurso del Consell Comarcal del Baix Camp. Dos años antes, en 2009, había empezado con el servicio en el Alt Camp.
Las recogidas de animales se incrementarían a partir de 2011, pero la gestión en los libros de la empresa empezaron a descompensarse con las salidas, hecho que obligó a los agentes rurales a verificar si las hipótesis de Libera! tenían fundamento.
«Según sabemos, teníamos razón porque la investigación terminó con un informe este pasado octubre con unas conclusiones muy ajustadas a la investigación preliminar que realizamos», explica Anna Carbonell, coordinadora de Libera!.
Según el DARP, la gestión de los perros que recoge la empresa de Vilallonga tienen una salida incierta. «No nos creemos que haya habido un aumento de adopciones en plena crisis y menos que todos los que han cogido los han devuelto a sus amos gracias al chip identificativo. La principal hipótesis es que hayan muerto y los hayan incinerado», apunta Libera!
Domingo López desmiente rotundamente estas acusaciones y asegura que «no tienen fundamento». Admite que ha cambiado hasta tres trabajadores de la plantilla por una mala gestión de los libros del núcleo zoológico. «Es cierto que hay errores en los libros. Aquí se daban adopciones y no se apuntaban, se devolvían a sus amos y tampoco constaban», dice el empresario de origen madrileño.
Domingo López enseñó este viernes al Diari un mail de la veterinaria del DARP en Tarragona en el que explica que se hará borrón y cuenta nueva del libro de registro una vez considerado que el error sería de gestión. «Puedo demostrar delante de quien sea que no hay fraude y que el descontrol está corregido y todo en orden, tal y como me pide el DARP y la ley», explica López.
El propietario de la perrera explica que los agentes rurales habrían hecho hasta tres visitas a las instalaciones de Vilallonga durante 2013 «y la última hace una semana». En las tres primeras se habría descubierto estos 600 canes ‘desaparecidos’ y en esta última presencia en el núcleo zoológico se investigaba de nuevo infracciones leves que ya habrían prescrito después de seis meses de su detección.
Carbonell reconoce que «es cierto que no podemos saber cómo murieron los 600 perros que no salen en el registro, aunque nos tememos lo peor en la mayoría, pero también es cierto que el incremento de cenizas caninas que ha generado esta empresa durante dos años no está justificada».
Residuos especiales
Las cenizas de una incineradora de una perrera, como por ejemplo la que tiene Servicio Mascota Domingo López, proceden de residuos especiales y deben tratarse en empresas especializadas. Libera! ha tenido acceso al número de kilos de ceniza declarados desde 2010 por la firma y ha calculado cuántos perros habrían incinerado desde esta fecha. «Estamos hablando de 4,5 toneladas de cenizas», apunta Carbonell.
La coordinadora de la entidad animalista añade que el residuo que produce un animal incinerado está entre el 2 y el 5% de su masa corporal, y cogiendo la parte más alta y con ejemplares de unos 30 kilos, el resultado final es de unos 2.700 perros incinerados durante estos tres años, «pero en los registros hay unos 2.100; hay 600 que no cuadran», apunta la activista.
«No hay perros sacrificados de más», insiste Domingo López. «Durante este periodo en el que eché a tres trabajadores también hubo una mala gestión de las cenizas porque nadie me informó del procedimiento», explica. Las sacas se guardaban en un espacio de las instalaciones, al aire libre y con humedad. «Cuando las llevábamos a la empresa que las gestiona, Cespa, me cobraban más porque pesaba más la saca. Tras colocarla en una zona cerrada, hay menos cenizas y la factura me ha bajado. Pero en ningún caso se ha incinerado un animal sin constar en el registro, es mentira esta insinuación».
El Diari ha sabido de que había en el informe final de los agentes rurales más de veinte presuntas irregularidades, entre leves, graves y muy graves. Pero la mayoría de ellas ya se han descartado. De hecho, el propio López asegura que tiene mails del Departament que apuntan en este sentido, incluyendo que los 600 perros formarían parte del descontrol del libro de registro.
Las irregularidades aún vigentes estarían a la espera de la decisión de la Fiscalía. Si ésta considera que hay imputación penal, la vía administrativa quedaría anulada. En caso que Fiscalía archivara, la vía administrativa sería la que decidiría sobre la gestión de Servicio Mascota Domingo López.
«El DARP siempre actúa de forma poco transparente. Pedimos que no haga la vista gorda y que actúe ya. Son más abogados defensores que fiscales», acusa Carbonell. Para Domingo López, «todo el descontrol ya es pasado. No tiene sentido que me acusen cuando lo que pretendo es cuidar animales y darles una segunda oportunidad», concluye.

 http://www.diaridetarragona.com/noticia.php?id=17881