Las naves registradas por el Seprona en As Neves llevaban dos años embargadas y sin una actividad reconocida
La reducción de costes en el transporte hasta la
incineradora de Salamanca puede ser la causa del almacenamiento
irregular de cadáveres de animales en una nave del municipio de As Neves
(Pontevedra). El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona)
descubrió en las afueras del municipio alrededor de quince toneladas de
cadáveres de animales, presuntamente procedentes de particulares que
depositaron sus mascotas muertas en clínicas veterinarias, perreras o
mataderos.
Las naves investigadas por la Guardia Civil
pertenecían, hasta hace dos años, a la empresa Glaser, dedicada al
curtido de pieles y cueros, especialmente dirigida a la industria
zapatera de la costa levantina. «Estas naves recogían los animales de
los diferentes mataderos de la provincia y después los trataban aquí.
Tenían neveras para conservar los productos más frescos», explicaba ayer
Raúl Emilio Castro, alcalde de As Neves, para referirse a la anterior
actividad acogida por las instalaciones.
Un acuerdo irregular
Hace dos años, las naves fueron embargadas por
impago a los trabajadores. Según explicaron a este periódico varios
vecinos de As Neves, «un señor de Monforte estaba usando un poco esas
naves». La posibilidad que maneja la investigación es que el
transportista encargado de trasladar los cadáveres a un centro de
incineración autorizado llegase a algún acuerdo con el encargado de las
naves para que le dejase guardar allí los animales muertos, posiblemente
para llevar un porte más grande a Salamanca, donde se incineran de
forma autorizada los cadáveres. «En vez de llevar camiones pequeños,
querría ahorrar costes y llevar un porte más grande», explicaba un
vecino a este periódico. Hasta hace unos días que la empresa fue
comprada por un grupo holandés, la situación de las naves era
provisional, pendiente de que alguien la adquiriese. «Seguramente se
trató de un favor entre dos personas conocidas, estas cosas de que
quieres hacer un bien y no sabes lo que te traen», afirmó otro vecino.
Los agentes del Seprona hallaron las quince
toneladas de cadáveres de animales almacenados sin autorización ni
documentación para acreditar su destrucción de acuerdo con el reglamento
comunitario. Las pesquisas realizadas les llevaron también hasta el
municipio de Salceda de Caselas (Pontevedra), donde localizaron un total
de 160 animales muertos en las instalaciones de una empresa relacionada
con el mundo animal en el momento en el que iban a ser cargados en un
camión.
Sin procedencia
Los ejemplares encontrados en As Neves estaban
frescos y en estado de descongelación, sin que los responsables pudiesen
acreditar autorización alguna para su almacenamiento. Del mismo modo,
también se conservaban de manera irregular cuerpos sin vida de perros,
gatos, jabalíes, jinetas y aves de pequeño tamaño. Los agentes del
Seprona encontraron desde cachorros de perros de no más de 200 gramos de
peso, hasta animales de gran tamaño, como caballos o jabalíes, u otros
animales silvestres que son retirados de la vía pública cuando aparecen
muertos. Y en ningún caso ni un solo papel para justificar la
procedencia y el destino de los animales.
En colaboración con los servicios veterinarios de
la Xunta, los agentes procedieron a la intervención de todos los
cuerpos, que fueron transportados hasta una planta ubicada en la
provincia de Salamanca para su destrucción.
Según señaló el alcalde de As Neves a este
periódico, una empresa holandesa compró la pasada semana las naves
utilizadas como almacén de animales muertos. El Seprona ya ha levantado
los precintos y esta firma seguramente volverá a la curtiduría de
pieles. «Un hijo del anterior dueño creo que quedará de encargado»,
señaló el alcalde.
Ecologistas piden que se investigue si hay estafa a quienes pagaron por la incineración
La asociación animalista Libera ha animado a
todos los ciudadanos que pagaron por la incineración de animales en la
empresa investigada ahora por la Guardia Civil a que reclamen las
responsabilidades oportunas por la posible no incineración de sus
mascotas. Para los miembros de este colectivo de defensa de los animales
resulta probable que muchas de las personas que pagaron por este
servicio no lo recibieran de forma efectiva, a la luz de los hallazgos
realizados por miembros del Seprona, en colaboración con los servicios
veterinarios de la Consellería do Medio Rural.
Responsabilidad penal
«Según el montante final de ingresos que tuvo la
empresa se podría determinar la potencial responsabilidad penal de los
autores del almacenamiento de los cadáveres de animales en lugar de
hacer efectiva su incineración, incurriendo en un presunto delito de
estafa», señala el colectivo.
Residuos biosanitarios
La asociación advierte que la página web de la
empresa investigada también promociona servicios medioambientales, en
los que se incluye la recogida, transporte y tratamiento de residuos
biosanitarios especiales, también conocidos como RBE.
Desde la agrupación se preguntan también «qué
cenizas ofrecía la empresa a los ciudadanos que pedían una incineración
individual, servicio también ofertado por la compañía investigada».
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/05/07/cree-almacenaban-animales-muertos-abaratar-transporteuna-firma-holandesa-adquiere-curtiduria/0003_201205G7P6991.htm
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