
DIFUNDO:
El empresario Wayne Polk, de 41 años de edad, viajaba en su camioneta a través de Ohio. En una parada en un área de descanso, a Wayne le vino un olor a quemado del motor y cuando abrió el capó para ver de que se trataba, se encontró con un gran gato blanco acurrucado en el compartimiento con el lado derecho de su cuerpo quemado.
El gato fue llevado de inmediato a un hospital veterinario cercano para tratarlo. En la clínica lo sedaron para eliminarle el tejido muerto y según el doctor, ya está fuera de peligro.
Esperamos que Eclipse, que es como han llamado al gato, se recupere pronto de las heridas.
Por otra parte, la Sociedad Protectora de Animales está tratando de localizar a su dueño.
El hombre viajaba a Madrid desde el aeropuerto de Ezeiza, y en el mostrador de Iberia despachó una gran maleta. En el patio de valijas de la Terminal A, pasó por el equipo de rayos X, cuyos empleados observaron “sustancia orgánica” que se movía. La sorpresa fue mayúscula cuando se encontraron con 247 reptiles y moluscos, vivitos y coleando. Ahora, el juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky acaba de procesarlo por tentativa de contrabando agravado.
Ocurrió el 7 de diciembre pasado. El imputado es el ciudadano checo Karel Abelovsky, de 51 años. Previa escala en Madrid, pretendía regresar a su país con una verdadera caja de Pandora: 15 de las víboras eran de nueve especies venenosas, incluidas dos yararás. De haber llegado a destino y mordido a alguien, habría muerto, por no haber en la República Checa el suero antiofídico específico, de reptiles que viven en América.
La valija fue abierta por personal de la Unidad Operacional de Seguridad Preventiva Ezeiza de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. En contenedores de plástico trasparente se hacinaban culebras, sapos y caracoles. Envueltos en pañuelos y dentro de medias se agitaban lagartos, tortugas y más víboras. Dos animales ya habían muerto. Sin oxígeno y en la bodega del avión, no presurizada, probablemente habría perdido la vida la mayoría de los restantes.
Trabajo extra tuvo la Dirección Nacional de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente, para identificar a cada espécimen del insólito reptilario. Más trabajo aún demandó el ponerles un valor económico –requisito pedido por el juez para fijar el embargo–, ya que, por tratarse de animales silvestres, muchas especies no tienen precio en el mercado.
Algunos de los animales son extremadamente raros y se hallan protegidos por la CITES, la convención internacional sobre tráfico de especies en peligro de extinción. Al pequeño lagarto de cobre, por ejemplo, sólo se lo encuentra en la Pampa de Achala, en Córdoba; en la maleta había 28 ejemplares.
Quizás algunos reptiles o anfibios podrían haber sido exportados, por no haber restricciones para esas especies. Pero para eso es necesario gestionar la autorización ante Fauna Silvestre, y el permiso correspondiente ante el SENASA, ya que los animales podrían estar enfermos y traer consecuencias para la salud humana.
Abelovsky se negó a declarar. El juez Aguinsky lo procesó por tentativa de contrabando agravado, “por tratarse de mercadería que podría afectar la salud pública”, con eximición de prisión previo pago de una fianza de 10.000 pesos. Además le retuvo el pasaporte y le prohibió salir del país.
El juez también le trabó un embargo por 340.000 pesos, probable valor de la multa que tendría que pagar, en caso de ser hallado culpable. Parece difícil que eventualmente llegue a reunir esa suma: tuvo que dejar el hotel y pedir alojamiento en el Hogar “El Refugio” del Ejército de Salvación.
Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/Llevaba-Madrid-valija-animales-contrabando_0_616138474.htmlSucesos | 27/12/2011 - 18:13h
Barcelona. (EFE).- Medio centenar de cadáveres de perros presuntamente muertos por su dueño, un cazador, han sido encontrados este martes en una zona boscosa de Montcada i Reixac después de una denuncia por maltrato animal presentada por un vecina.
Agentes Rurales y de la Policía Local, acompañados de representantes del Ayuntamiento de Montcada i Reixac, han levantado los cadáveres de los perros, que en algunos casos llevan hasta seis meses en el bosque cubiertos por bolsas. Según ha explicado a Efe Karin Pielaner, portavoz de la Asociación Animal Rescue, el sospechoso, F.L.P., vecino de Barcelona, estrangulaba los perros que volvían heridos de la caza o que ya eran demasiado viejos para seguir trabajando.
En una cercana zona de huertos delimitada que pertenece al sospechoso, los agentes han encontrado treinta perros más que estaban vivos. Los animales, que han sido rescatados por los agentes, vivían en malas condiciones de salubridad, algunos presentaban heridas graves y la mayoría no tenían el chip identificativo obligatorio.
El cazador se enfrenta a una condena por la vía penal por maltrato de animales con resultado de muerte, que le podría comportar de tres meses a un año de prisión así como la inhabilitación para tener animales por un período de 5 años. Además, podría ser castigado con una sanción administrativa de hasta 20.000 euros por no disponer de permisos pertinentes para tener los perros ni tener las instalaciones acondicionadas para acoger los animales.
Este caso no es una excepción en España, ya que, según Animal Rescue y la Fundación Altarriba, más del 60 por ciento de perros que entran en las perreras españolas son de cazadores que los abandonan porque no sirven para cazar o porque ya están viejos. Las ONG Fundación Altarriba y Animal Rescue aseguran que reciben una media de 7 denuncias a la semana para rescatar animales y actualmente tienen en custodia más de 600 animales.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/sucesos/20111227/54243403116/perros-montcada-asesinados-dueno.html
El anuncio de la Diputación de Pontevedra de que va a sacar a concurso la gestión de la perrera comarcal de O Salnés (Meis) ha puesto en pie de guerra a la Asociación protectora de animales de Cambados, y no solo a ella. La asociación reivindica para sí la gestión de este servicio alegando que ha sido la primera y única entidad en presentarse al concurso convocado en su día por la Mancomunidade do Salnés -que no llegó a resolverse- y que, como asociación si ánimo de lucro que es, prioriza el bienestar de los animales frente a los resultados económicos.
La presidenta de la asociación, Olga Costa, no duda de que si la gestión de la perrera cae en manos privadas, lo que menos va a primer son los intereses de los canes. «Las empresas acaban sacrificando a los perros a los veinte días de cogerlos. Nosotros no hacemos eso», señala.
Hasta ahora, el malestar de la protectora solo se plasmó verbalmente, pero hay ya otras vías abiertas: sociales y judiciales.
Costa anuncia para los próximos días la presentación de una demanda contra la Mancomunidade do Salnés y está ya en marcha una campaña de recogida de firmas con la que se persigue presionar a la Diputación de Pontevedra para que reconsidere sus planes. Según explica la presidenta, la campaña traspasa fronteras. No solo de la comarca, sino también de la provincia de Pontevedra y más allá de los Pirineos. «Estamos recogiendo firmas en Alemania, Holanda, Inglaterra y Los Ángeles», indicó.
La ofensiva contra «el sacrificio» de los perros llega también vía Internet. El Facebook del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, ha recibido un aluvión de mensajes en los que le reprochan no solo su actuación respecto a la perrera sino también otros aspectos de su faceta pública.
Motivos económicos
No hace ni cinco días el presidente provincial se refirió a esta cuestión y lo hizo para dejar claro que el interés que mueve a la Diputación es el de «buscar a mellor oferta». Desde la Diputación no dejan de alabar la iniciativa de la protectora de animales de Cambados ni su proyecto para gestionar la albergue de Meis, pero consideran que resulta demasiado caro: 140.000 euros al año. Olga Costa, por su parte, incide en que el presupuesto es el ajustado a los gastos que supondría el mantenimiento de la perrera y afirma que, en el plazo de pocos años, conseguirían que fuera autofinanciable mediante la puesta en marcha de servicios paralelos. Su idea pasa por abrir una planta incineradora de animales, que sería la única de la provincia y por cuyo uso habría que pagar, y por la apertura de un servicio de alojamiento para perros, pensado para los turistas que acuden a las Rías Baixas con sus mascotas y que, hoy por hoy, no tienen donde dejarlas. Olga Costa teme que estas ideas sean ahora asumidas por la Diputación y ya avanza que, en ese caso, no dudará en acudir a los juzgados «para defender la propiedad intelectual», indicó.
«Las empresas acaban sacrificando a los perros a los 20 días de recogerlos»
Olga Costa
http://www.lavozdegalicia.es/pontevedra/2011/12/26/0003_201112P26C3991.htm