El felino sobrevivió a un viaje de cuatro horas, unos 320 kilómetros, escondido en el motor del coche antes de que fuera descubierto por el conductor del vehículo.
El empresario Wayne Polk, de 41 años de edad, viajaba en su camioneta a través de Ohio. En una parada en un área de descanso, a Wayne le vino un olor a quemado del motor y cuando abrió el capó para ver de que se trataba, se encontró con un gran gato blanco acurrucado en el compartimiento con el lado derecho de su cuerpo quemado.
El gato fue llevado de inmediato a un hospital veterinario cercano para tratarlo. En la clínica lo sedaron para eliminarle el tejido muerto y según el doctor, ya está fuera de peligro.
Esperamos que Eclipse, que es como han llamado al gato, se recupere pronto de las heridas.
Por otra parte, la Sociedad Protectora de Animales está tratando de localizar a su dueño.
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