martes, 1 de noviembre de 2011

Un padre y su hijo deberán pagar 1.200 euros por maltrato animal

La Protectora d’Animals de Maó denunció los hechos a principios de año, cuando uno de ellos tiró a un gato por las escaleras y el otro le pegó una paliza a su perro

Un padre y su hijo, residentes en Maó, deberán pagar una multa de 600 euros cada uno por dos casos de maltrato animal después de que la Protectora d'Animals de Maó les denunciara por tirar a un gato por unas escaleras y pegarle una paliza a un perro.

Los hechos se remontan al mes de enero de este año, cuando una vecina presenció como un joven sacaba al balcón a su perro, de raza pitbull, le ponía una chaqueta sobre la cabeza y le propinaba todo tipo de patadas y puñetazos. La Protectora fue informada de esta agresión e interpuso la correspondiente denuncia. Desgraciadamente y a pesar de que la asociación hizo hincapié durante todos estos meses para que se aceleraran los trámites y se quitara la custodia del animal al agresor, el perro acabó muriendo.

En este caso, el testimonio de quienes presenciaron los hechos del maltrato fue clave para poder condenar al joven como responsable de una falta incluida en el artículo 632.2 del Código Penal, en el que se especifica que son culpables aquellos "que maltraten cruelmente a los animales domésticos o cualesquiera otros". El agresor deberá pagar una multa de 600 euros más los costes procesales.

Por otro lado, a mediados del marzo pasado, el padre de este mismo joven lanzó al gato que tenían en su vivienda por las escaleras del bloque causándole una fractura trasversa cerrada de la diáfisis cubital y radial de la extremidad izquierda, según el parte veterinario. Una vecina, alertada por los maullidos del animal, salió a recogerlo y se lo entregó a la Policía Nacional, que se había personado en el edificio por la discusión que se estaba manteniendo en el interior de la casa del denunciado.

Los agentes llevaron al gato al Centro de Acogida de Animales del Consell, en Maó. Posteriormente y dado que el animal necesitaba ser intervenido quirúrgicamente, la Protectora d'Animals de Maó se puso en contacto con una de las asociaciones con las que colabora, Tierhilfe Menorca, y decidió mandar al gato a Alemania, donde los veterinarios de la asociación germana realizaron la operación gratuitamente. Actualmente, el animal se encuentra en buen estado en una casa de acogida a la espera de su adopción definitiva.

Finalmente, el agresor ha sido condenado por el mismo motivo que su hijo, por maltrato animal y, aunque en un principio se intentó convencer a los agentes de que el gato no pertenecía al denunciado, fueron los propios miembros de la familia quienes delataron los actos del padre ya que acudieron al Centro de Acogida de Animales a recuperar al animal diciendo que "su padre había tirado al gato por las escaleras porque no lo quería".

La multa para el condenado será la misma, 600 euros de multa y el pago de los costes procesales.

Fuente: http://www.menorca.info/menorca/450367/padre/hijo/deberan/pagar/euros/maltrato/animal

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