Perla, un cruce de perro de aguas, fue
atropellada el 19 de abril en A Illa de Arousa. El suceso ocurrió en la
zona de As Laxes, en el tramo que discurre entre el bar A Ponte y la
farmacia. El animal fue arrollado por un vehículo gris que, según los
testigos, avanzaba a una gran velocidad. El conductor no se dio a la
fuga, aunque en este caso mejor habría sido que lo hubiese hecho. «Se
bajó del coche, gritando y lanzando improperios contra la perra», relata
Olga Costa, la responsable de la perrera de Cambados. Según a ella le
han transmitido algunos testigos, el hombre, de entre 30 y 35 años,
empezó a dar patadas a la perra, que «no podía huir porque estaba
herida». Y no contento con ello, fue al maletero del coche, se armó con
una especie de vara de hierro, y siguió golpeando al animal. Solo se
detuvo cuando algunas de las personas que se encontraban le exigieron a
gritos que parase.
«Todo el mundo puede tener un accidente.
Atropellar a un perro puede ocurrirle a cualquiera, pero bajarse del
coche para golpearlo... Eso no tiene perdón», sentencia Costa. El
refugio cambadés se hizo cargo de atender al maltrecho animal, que
presentaba una rotura de cadera y de fémur. Y ha asumido además otro
reto: el de encontrar a los autores de tan bárbaro ataque para que sean
acusados y juzgados por un delito de maltrato animal. «La gente tiene
que entender que este comportamiento es injustificable, que hablamos de
un delito y que quien lo comete tiene que afrontar las consecuencias»,
señala Olga Costa.
El Seprona ya está siguiendo la pista del coche
que atropelló a Perla: un vehículo gris que tiene en la matrícula los
números 7899. Lo están buscando en los talleres, ya que el vehículo
perdió la defensa y presentaba un golpe en los bajos. Pero, al margen de
esas pesquisas, el refugio quiere encontrar a los ocupantes del coche y
por eso piden la colaboración de la gente que presenció aquel bárbaro
ataque. «Hubo muchos testigos de lo ocurrido», argumentaba ayer Olga,
quien espera que alguno de ellos pueda dar pistas sobre los dos
ocupantes del coche. Se trata de dos varones de 30 a 35 años, uno con el
pelo largo y otro con el cabello corto.
Perla, mientras tanto, se recupera de las dos
operaciones que lleva a cuestas. El animal, que tiene siete meses de
vida, acaba de ser abandonado por su propietario. «Es increíble, no ha
querido hacerse cargo de ella. Dice que se lo regalaron, pero que él
quería un macho...». Así que Perla se ha tenido que quedar en el
refugio, donde están buscando dinero hasta debajo de las piedras para
hacer frente a los 240 euros que han costado los tratamientos. En cuanto
se recupere, la perra tendrá que ser esterilizada. Y no solo por una
cuestión de prevención de embarazos. «Con las heridas que sufrió, no
estaría en condiciones de tener crías», explicaba ayer Olga Costa.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/arousa/2014/05/14/buscan-hombre-atropello-apaleo-perra-illa/0003_201405A14C4991.htm
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