Estaban almacenados en una antigua empresa de curtidos de As Neves
El Servicio de Protección de la Naturaleza
(Seprona) de Vigo ha descubierto en el municipio pontevedrés de As Neves
un gran almacén de cadáveres de animales domésticos y salvajes. Los
agentes de la Guardia Civil localizaron en dos naves ubicadas a las
afueras de esta localidad, en una antigua empresa de curtidos, alrededor
de 15.000 kilos de cuerpos que se presume que proceden en su mayor
parte de mascotas que particulares depositan en clínicas veterinarias,
perreras, centros de hípica o mataderos.
Los cuerpos se almacenaban sin autorización ni
documentación para acreditar su destrucción de acuerdo con el reglamento
comunitario, según pudieron comprobar los miembros de la investigación.
Las pesquisas realizadas les llevaron también
hasta el municipio de Salceda de Caselas (Pontevedra), donde localizaron
un total de 160 animales muertos en las instalaciones de una empresa
relacionada con el mundo animal en el momento en el que iban a ser
cargados en un camión.
Los ejemplares se encontraban frescos y en estado
de descongelación, sin que los responsables pudiesen acreditar
autorización alguna para su almacenamiento. Del mismo modo, también se
conservaban de manera irregular cuerpos sin vida de perros, gatos,
jabalíes, jinetas y aves de pequeño tamaño.
Servicios veterinarios
En colaboración con los servicios veterinarios de
la Xunta, los agentes procedieron a la intervención de todos los
cuerpos, que fueron transportados hasta una planta ubicada en la
provincia de Salamanca para su destrucción.
El Seprona investiga ahora el riesgo para la
salud pública y medioambiental que puede haber supuesto la gestión
irregular de semejante cantidad de cadáveres de animales fuera de los
cauces legales que están establecidos para su eliminación.
La normativa califica como «subproductos
animales» los cuerpos enteros o partes de ejemplares que no están
destinados al consumo humano. Los restos hallados en ambas localidades
se encuentran dentro de la categoría 1 , que es la que exige un mayor
control en su gestión para impedir que se introduzcan en el mercado para
regresar a la cadena alimenticia, puesto que muchos ejemplares pueden
haber padecido enfermedades infecciosas o haber estado a tratamiento con
medicamentos. La normativa obliga a su destrucción mediante la
incineración.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/05/06/seprona-descubre-dos-naves-15-toneladas-cadaveres-animales/0003_201205G6P4991.htm
Las instalaciones albergaban desde cachorros de perros a caballos y jabalíes
Los agentes del Seprona se encontraron con un
espectáculo dantesco cuando en el interior de las naves de As Neves
encontraron cientos de cadáveres de animales de todas clases y tamaños.
Todos fueron fotografiados y clasificados antes de ordenar su posterior
incineración, un material que permitirá proseguir con las
investigaciones que se están llevando a cabo para determinar el peligro
para la salud pública o el medio ambiente que pudiera tener el destino
final de estos restos. Veterinarios de la Xunta colaboraron con la
Guardia Civil en este caso. Los agentes encontraron desde cachorros de
perros de no más de 200 gramos de peso, hasta animales de gran tamaño,
como caballos o jabalíes, u otros animales silvestres que son retirados
de la vía pública cuando aparecen muertos. Y ni un solo papel para
justificar su procedencia y destino.
Riesgos
Los subproductos animales no destinados al
consumo humano pueden generar riesgos para la salud pública y la salud
animal. De acuerdo con el reglamento europeo que establece las normas
sanitarias aplicables a este tipo de restos, las crisis sufridas a raíz
de los brotes de fiebre aftosa, la propagación de encefalopatías
espongiformes transmisibles y la presencia de dioxinas en los piensos
han evidenciado las consecuencias del uso indebido de algunos
subproductos animales para la salud pública y animal, la seguridad de la
cadena alimentaria humana y animal y la confianza de los consumidores.
También pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente, no solo
por los problemas de eliminación de residuos que suscitan, sino también
por sus consecuencias para la biodiversidad.
Por eso se han establecido unas normas sanitarias
para la recogida, el transporte, la manipulación, el tratamiento, la
transformación, el procesamiento, el almacenamiento, el uso o la
eliminación de los subproductos animales. Solo por medio de una
trazabilidad marcada por la normativa europea se pueden prevenir
peligros para la salud.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/05/06/instalaciones-albergaban-cachorros-perros-caballos-jabalies/0003_201205G6P4994.htm
Investigan a un transportista autorizado que guardaba 160 cuerpos
«Alguien está haciendo las cosas mal». Así resume
Sebastián Estévez la operación del Seprona por presuntas
irregularidades en la gestión de cadáveres de animales en la provincia
de Pontevedra. Su empresa de Salceda de Caselas es una de las
investigadas por la Guardia Civil. En la operación llevada a cabo la
semana pasada le intervinieron 160 cadáveres de animales. Pero afirma
que es un gestor autorizado por la Xunta, puesto que tiene permiso para
transportar los animales hasta una planta incineradora. Pero no cuenta
con una autorización para almacenarlos.
«En todo caso seré un infractor, pero no un
delincuente», afirma. Reconoce que el elevado precio del gasoil hace que
prefiera almacenar en cámaras congeladoras los cuerpos que recoge para
transportarlos fuera de Galicia, antes que poner en marcha su propia
incineradora, que también es legal.
Pero no pone la mano en el fuego sobre el destino
final de los animales. Preguntado si existe el riesgo de que vuelvan a
la cadena alimenticia, afirma: «Yo no lo creo, la empresa que los
destruye confirma que no, pero eso es cosa de ellos».
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/05/06/investigan-transportista-autorizado-guardaba-160-cuerpos/0003_201205G6P4992.htm
Una operación posterior al hallazgo de fosas comunes de perros de febrero
El hallazgo de las 15 toneladas de cadáveres de
animales en As Neves se produce tres meses después de que los agentes
del Seprona también localizaran en la perrera de Vincios, en el
municipio de Gondomar, cuatro fosas comunes utilizadas para enterrar
canes abandonados.
En aquella ocasión fue imputado el responsable de
la empresa como presunto autor de un delito contra los recursos
naturales y el medio ambiente en relación con la eliminación
incontrolada y sin revisión sanitaria de perros muertos.
Por otra parte, también se imputó a un
veterinario por un supuesto delito de emisión de certificados técnicos
sanitarios falsos. En este caso, el enterramiento de los animales bajo
tierra ahorraría a los responsables de su eliminación los elevados
costes de la incineración.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2012/05/06/operacion-posterior-hallazgo-fosas-comunes-perros-febrero/0003_201205G6P4993.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario