“Me he enterado por un amigo que lo vio en la televisión”. Hasta 10 marfileños equipados únicamente con una mochila cada uno esperaban en la fría tarde de ayer a que se abrieran las puertas de la sede del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales. Dentro, los funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona ultimaban los preparativos de la Operación Frío, con la que han sido habilitadas un total de 1.450 plazas de albergues para que los que no tengan un lugar donde dormir puedan cobijarse del frío.
Francesco fue uno de los primeros afortunados. Nacido en Suiza, de unos 60 años, e incapaz de hablar español, aceptó sin dudarlo abandonar La Rambla por una noche y montar en un vehículo con dos desconocidos.
Mohammed, marroquí de 24 años, lleva dos durmiendo en la calle. “Sobreviviendo”, dice. Ayer por la tarde descansaba sobre unos cartones en un callejón cerca de la Universidad Pompeu Fabra. No sabía nada de la iniciativa: “Sí, claro que quiero dormir en una casa, ¿adónde hay que ir?”.
Otros tuvieron que rechazar la oferta de los trabajadores sociales. “No me dejan meter a los perros y yo sin ellos no me voy a ningún sitio. Me han dado la vida”. Una mezcla de mala suerte en el trabajo y en el amor obligó a Salva a echarse la calle hace dos meses. “Cuando adopté a los perros no imaginaba que fuese a pasarme esto”, concluye. El operativo continuará hasta el domingo.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/02/catalunya/1328139241_466794.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario