ROMANCE DEL TORO BRAVO

Por las dehesas de España,
verdes prados, olivar,
pacen ya l...os toros bravos,
nadie los va a torear.
A las cinco de la tarde
la plaza desierta está.
La espada y el descabello
no volverán a matar
al toro de nuestra España,
toro noble sin maldad.
A las cinco de la tarde
la plaza desierta está.
Las tradiciones humanas
que son mera crueldad
nacen y duran un tiempo,
siempre mueren al final.
El toreo ya es historia.
¿Que fue un arte? ¡Qué más da!
A las cinco de la tarde
la plaza desierta está.
Fiesta con sangre no entra,
¡nunca fiesta es crueldad!
Bajo la luna del toro
los mugidos sonarán,
las vacas no están de luto
y no paran de danzar.
Las plazas nomás acogen
a jóvenes que al bailar
han repudiado el maltrato,
la sangre y la crueldad.
La silueta del toro
se vislumbra desde el mar.
Fiesta con sangre no entra:
¡No es mi fiesta nacional!

Julián Carcaño Pareja,